Existe mucha información en relación a los tipos de implantes mamarios que hay, pero con frecuencia encontramos pacientes con una gran confusión al respecto.

A lo largo de los últimos años, se han producido importantes avances en la calidad y seguridad de los implantes de mama. Uno de estos avances ha sido el desarrollo de geles de silicona de alta cohesividad. Los implantes de gel cohesivo de silicona, se caracterizan porque sus moléculas están más unidas y por eso tiene una consistencia mucho mayor. El contenido de los implantes en la actualidad, se podría comparar al de la gelatina.

Aunque sea blando, no es un material líquido y conserva la forma. Esto ha incrementado notablemente el margen de seguridad de los implantes.
En caso de rotura del implante, el gel de silicona mantendría su forma sin salir de la cápsula y por lo tanto no va infiltrar a otros tejidos, por ejemplo no podría pasar a la leche.

Tipos de implantes mamarios

Los implantes o prótesis mamarias tienen la consideración de producto sanitario.

La mayoría de los implantes que se utilizan hoy en día, son de gel cohesivo de silicona. Sin embargo, disponemos de un amplio catálogo de implantes que nos van a permitir conseguir los mejores resultados en cada caso en particular.

No todos los cuerpos son iguales y van a tener las mismas necesidades, y por ello la selección del implante es una de las decisiones que más van a determinar el resultado final del aumento mamario.

Además de la elección del volumen, que debe siempre buscar la proporcionalidad y la armonía. El cirujano plástico debe valorar tanto la anatomía como los deseos de la paciente para elegir correctamente el implante ideal en cada caso, y entre esas decisiones están:

La forma del implante

Es junto con el volumen una de las características más conocidas de los implantes. La forma de los implantes puede ser, básicamente, redondo o anatómico.

Las prótesis redondas rellenan de la misma forma la mitad superior de la mama y la mitad inferior. No se traduce en un pecho redondo, especialmente si se utiliza el plano submuscular, sino que rellena el polo superior cuando está vacío para dar volumen en el escote.

Las prótesis anatómicas, también llamadas con forma de gota, aportan más volumen a la mitad inferior de la mama. Son útiles para conseguir resultados naturales en pacientes muy jóvenes y delgadas con hipoplasias severas, sin embargo en pacientes con el polo superior vacío no son las más indicadas.

Su principal inconveniente es la posibilidad de rotación del implante, aunque es infrecuente, modifica la forma de la mama y hace necesaria una reintervención para reposicionar del implante.

Aunque parecen muy diferentes estos dos tipos de implantes, redondos y anatómicos, un estudio científico puso de manifiesto que, en el plano submuscular con implantes mamarios de menos de 340 cc, los propios cirujanos plásticos no sabemos identificar si una paciente lleva prótesis anatómicas o redondas al ver fotos de antes y después de la cirugía.

La proyección del implante

Dos prótesis mamarias con el mismo volumen pueden tener un resultado estético completamente diferente en función de su proyección.

La proyección de la prótesis es la distancia que sobresalga del tórax una vez implantada. Es decir, su perfil.

Dos prótesis pueden tener el mismo volumen, pero una ser muy ancha y poco proyectada y otra muy estrecha y proyectada, produciendo resultados completamente distintos.

En general las prótesis con proyecciones más moderadas ofrecen resultados más naturales, y permiten rellenar toda la base de la mama, evitando por ejemplo una excesiva separación entre ambas mamas, lo que produciría un canalillo muy ancho y poco natural.

La textura del implante

Las prótesis pueden tener una cobertura completamente lisa o texturizada.

Las prótesis lisas son las primeras que se utilizaron, al ser lisas no se adhieren casi a los tejidos de alrededor, por lo que son más móviles. 
Una de las principales complicaciones que originan es la contractura capsular. La contractura capsular es un problema importante, ya que obliga a reintervenir a la paciente para solucionar el problema. Además los implantes lisos tienen más riesgo de moverse durante los primeros meses después de la cirugía.

Las prótesis texturizadas o rugosas se inventaron para tratar de paliar este problema. Gracias a su superficie irregular la cápsula que forma el organismo sobre ella no es tan dura, disminuyendo el riesgo de contractura capsular. Además haría que la movilidad indeseada del implante (y de rotación en el caso de las anatómicas) disminuyera, por lo que la tendencia cambió a utilizar implantes muy texturizados o macrotexturizados, es decir, muy rugosos para reducir en la medida de lo posible el riesgo de contractura y desplazamiento.

Sin embargo, y este es un asunto del que se está hablando mucho en los últimos tiempos, esa mayor fricción produce una inflamación crónica que en algunos casos ha derivado en un linfoma anaplásico de células grandes y en la actualidad están prohibidos. 


En su lugar ahora tenemos los implantes mamarios microtexturización, nanotexturizados o semilisos. Su cubierta es texturizada pero muy fina, es decir es muy poco rugosa, y así tenemos una prótesis que ni es lisa ni es rugosa pero que nos ofrece las ventajas de cada una.

Además de la prótesis, ¿ Qué más influye en el resultado?

La técnica quirúrgica que se utilice para colocar el implante, y más concretamente el plano en el que se construya el bolsillo del implante va a influir mucho en el resultado estético.

Los implantes se pueden colocar bajo el músculo pectoral (dual plane) o bajo la glándula mamaria (subglandular) y cada técnica va a tener sus ventajas e inconvenientes.

Yo prefiero casi siempre el plano submuscular para la colocación del implante ya que ofrece resultados más naturales y duraderos. Tiene un menor riesgo de contactura capsular y evita que se puedan generar pliegues visibles o palpables en la zona del escote.

Cómo elegir bien tus implantes mamarios

Creo que lo mas importante para obtener los mejores resultados es una comunicación clara y fluida entre el cirujano y el paciente.

La elección del implante deber ir guiada por el profesional que va a determinar cuál es el implante ideal en cada caso en función de los gustos y deseos de cada paciente. De esta forma vamos a poder para satisfacer las expectativas y conseguir los resultados soñados.