Biopolímeros ¿Por qué son peligrosos?

Publicado por cirugiarv en

Los biopolímeros son un grupo de sustancias que pueden ser utilizadas como relleno para aumentar el volumen de una zona o rellenar arrugas. No son aptos para el uso humano ya que no son biocompatibles y originan lesiones, generalmente irreversibles.

La necesidad de combatir los signos del paso del tiempo, rellenar arrugas y otros defectos de volumen no son algo novedoso. La primera sustancia de relleno que se utilizó para el remodelamiento corporal fue la parafina en 1899.

El éxito inicial del procedimiento hizo que su uso se extendiera rapidamente, especialmente con fines estéticos.

biopolímeros

Sin embargo, las inyecciones de parafina de Robert Gersuny supusieron un sinfín de complicaciones en los pacientes tratados incluyendo granulomas, infecciones, necrosis, embolismos y deformidades.

A pesar de la gravedad de las complicaciones, la popularidad de las inyecciones de parafina y vaselina permaneció intacta durante el primer cuarto del siglo pasado y posteriormente fue sustituido por las siliconas. De la misma manera que primero lo hizo la parafina, estos polímeros derivados del sílice, han sido infiltrados sin control sanitario ocasionando importantes secuelas físicas hasta nuestros días.

¿Qué produce la inyección de biopolímeros?

Las consecuencias de la inyección de biopolímeros se han denominado alogenosis iatrogénica.

«Alogenosis», porque es producida por sustancias alógenas, es decir, ajenas al organismo.

«Iatrogénica», porque la producen los médicos o las personas que inyectan estas sustancias.

El término lo acuña el Dr. Coiffman, quien en 2008 publica el estudio más extenso que tenemos sobre esta enfermedad. Entre las conclusiones de su estudio destaca el número de pacientes afectados, que según cálculos muy conservadores estima en más de un millón de personas. De la misma forma, es muy relevante que el 97% de los pacientes son de género femenino y un 95% no sabe qué producto le han inyectado.

La inyección del biopolímero produce un efecto inmediato satisfactorio, ya que rellena el volumen originando solo unas ligeras molestias.

Las reacciones adversas afortunadamente no se presentan en todos los pacientes. Pueden surgir desde unas horas después de la inyección a más de 25 años después del procedimieto.

Los problemas más frecuentes fueron locales en la zona donde se inyectó el producto:


Dolor
Eritema
Pigmentaciones
Fibrosis
Edema
Infecciones
Fístulas
Desplazamientos
Necrosis de la piel


También se han descrito síntomas a nivel sistémico como fiebre, dolor generalizado, dolor articular, cansancio, malestar general y depresión.

¿Por qué tienen estos efectos?

La mayoría de estas alteraciones aparecen porque las sustancias inyectadas con el tiempo se van superficializando como reacción de defensa del organismo que trata de expulsarlas. La piel se adelgaza, se esclerosa y puede ulcerarse. En los raros casos en que la piel se fistuliza, la sustancia sale con un aspecto de crema dental.

Es frecuente que los síntomas y signos se intensifiquen cada dos o tres meses durante períodos que duran de 1 a 3 semanas.

En otros casos, el biopolímero es encapsulado por el propio organismo formando un granuloma como reacción al cuerpo extraño. Este granuloma puede ser palpable y originar deformidad en la zona inyectada.

Debido a que existe un periodo de latencia, en el que el paciente se siente satisfecho con el resultado del tratamiento, se va extendiendo su uso ya que este paciente lo va a recomendar entusiasmado a sus amigos o familiares.

¿Se pueden extraer los biopolímeros?

La extracción de estos materiales requiere cirugía.

La extracción es muy difícil o imposible si la zona inyectada es muy extensa. Solo las masas muy localizadas y enquistadas son candidatas a cirugía ya que puede quedar una depresión en la zona afectada. Además hay una mayor tendencia a que las cicatrices sean queloideas.

La cirugía reconstructiva para el retiro parcial de biopolímeros es un procedimiento quirúrgico que debe ser realizado por cirujanos plásticos y comprende un conjunto de técnicas quirúrgicas que buscan eliminar los depósitos del material para aliviar los síntomas inflamatorios y mejorar la apariencia.

Con frecuencia es necesaria más de una cirugía, en función de la gravedad, el compromiso de los tejidos y cantidad de sustancia inyectada.

Las punciones o la liposucción no son útiles en estos casos, ya que las masas son sólidas y fibróticas y por lo tanto no pueden ser aspiradas.

Tratamientos sin cirugía

El tratamiento debe ser sintomático en los períodos de exacerbación. Alivian las molestias y acortan el periodo con síntomas que suele durar entre una y dos semanas. El uso de analgésicos, antihistamínicos no corticoideos y antiinflamatorios no esteroideos por tanto es de utilidad.

Por el contrario, el uso de antibioticos debe estar limitado a sobreinfecciones, ya que, no modifican la evolución y pueden generar resistencias.

Para el tratamiento de las secuelas producidas por la inyección de biopolímeros se han probado diversos procedimientos no quirúrgicos sin mucho éxito.

Los corticoides locales o generales no son útiles y aumentan la atrofia de la piel por lo que no están recomendados.

Los masajes, el ultrasonido y el láser no han demostrado ningún beneficio y a veces incluso empeoran la situación.

Actualmente, todos los materiales de relleno permanentes están prohibidos debido a las importantes secuelas que producen.

Su uso es ilegal y el riesgo de estas sustancias es muy alto al no tener ningún control sanitario.

Es importante que se realicen campañas oficiales de prevención contra estas sustancias para evitar que más personas sufran las consecuencias de estos peligrosos productos.

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