El relleno con grasa propia o lipofilling es procedimiento que consiste en transferir grasa de una zona del cuerpo a otra. De esta manera podemos aportar volumen y mejorar la calidad de la piel. Además, vamos a aportar factores que mejoran su elasticidad y luminosidad. 

Puede ser utilizado para mejorar las proporciones faciales así como para contrarrestar los efectos del envejecimiento a nivel de la cara y del cuello. Sin embargo, puede ser utilizada prácticamente en cualquier zona del cuerpo. Se usa con frecuencia en el aumento de glúteos, la cirugía mamaria y la corrección de secuelas de traumatismos o cirugías previas. 

Otra de las ventajas de esta técnica es de donde procede la grasa que utilizamos. La grasa es obtenida por aspiración mediante una liposucción de aquella zona donde exista algún depósito localizado. De esta forma vamos a mejorar también el contorno de la zona donante. 

Tanto la extracción como la infiltración de la grasa se realiza con unas pequeñas cánulas de 2 mm. Como resultado van a quedar unas incisiones mínimas, cuyas cicatrices serán prácticamente imperceptibles. 

La utilización de grasa del propio paciente nos asegura la compatibilidad del material con el que trabajamos evitando el riesgo de rechazo. 

Aunque una parte se va a reabsorber, la mayor parte de la grasa transferida permanece. La técnica empleada para el relleno con grasa es uno de los factores mas influyentes en el porcentaje de grasa que se pierde tras la cirugía. También son fundamentales los cuidados postoperatorios.

El lipofilling ha ganado popularidad en los últimos años ya que proporciona resultados muy naturales y duraderos con una recuperación prácticamente inmediata. 

Planifica tu cirugía de relleno con grasa

El lipofilling tiene un gran número de indicaciones y se puede realizar de forma aislada o asociada a otros procedimientos. 

Aunque sea una cirugía segura, mínimamente invasiva, es muy importante valorar de forma personalizada las características de cada paciente. En función de este análisis podremos determinar si es el mejor tratamiento en tu caso concreto. 

Para facilitar la mayor supervivencia de grasa posible no se pueden transferir grandes volúmenes en una solo sesión. Puede ser necesaria más de una sesión en función del objetivo deseado. 

Una vez hayas tomado la decisión el siguiente paso es buscar la fecha que mejor se adapte a ti. ¿Existe una mejor época para esta cirugía? La mejor época es aquella en la que puedas disponer del tiempo necesario de recuperación y cumplimiento de los cuidados postoperatorios. Ten en cuenta que deberás evitar exponerte al sol los primeros meses y utilizar siempre protección solar.

Postoperatorio

Esta cirugía generalmente se lleva a cabo de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso. Aunque puedes sentir algunas molestias, son fácilmente controlables con medicación que te indicaremos al alta. 

Aunque no es una cirugía incapacitante ni dolorosa se necesitan entre 4 y 7 días para incorporarse a su vida normal ya que la inflamación puede ser llamativa. Los hematomas, persisten entre 8 y 10 días tras la cirugía.

Llevarás una faja o vendaje compresivo en la zona liposuccionada, esto ayudará a controlar la inflamación en esta cena y evitar la aparición de hematomas. El tiempo dependerá de el volumen de la liposucción, pero está inflamación desaparecerá gradualmente durante el primer mes.

Dudas frecuentes

¿Cuánta grasa se va a perder tras el relleno con grasa?

Según la técnica utilizada, pero en la mayoría de estudios lo sitúan en torno al 30% del total de grasa transferida. 

¿Cuando sabré que el volumen es definitivo?

Aproximadamente a los 3 o 4 meses de la cirugía podremos saber la cantidad de grasa que ha sobrevivido. Al ser nuestra propia grasa, su comportamiento será el mismo que el del resto de nuestro tejido adiposo. Es decir, si subimos de peso aumentará, y si perdemos peso disminuirá.

¿Cuál es el volumen máximo que se puede infiltrar en una sesión?

Esto va a depender sobretodo de la zona a tratar, también de la existencia de cicatrices previas o radioterapia en la zona. Por ejemplo, no podemos compara el volumen máximo de un rejuvenecimiento facial con un aumento de glúteos.