Cirugías combinadas ¿Qué riesgos tienen?
Una cirugía combinada es aquella en la que se realizan dos procedimientos quirúrgicos diferentes al mismo tiempo. Aunque son cada vez más frecuentes, hay que tener en cuenta que no todas las cirugías se pueden combinar y que no todos los pacientes son buenos candidatos a una cirugía combinada. A continuación te explicamos todo lo qué necesitas saber sobre cirugías combinadas y sus riesgos.
¿Qué cirugías se pueden combinar?
Gracias a los avances técnicos y farmacológicos de los últimos años, actualmente es posible combinar varias cirugías en una misma operación.
El incremento de la seguridad de la anestesia junto con la evolución de las técnicas y herramientas que nos permiten reducir el tiempo quirúrgico han sido la clave para este avance. De hecho, actualmente hay algunas cirugías que se realizan más frecuentemente combinadas que en solitario. Son ejemplos de ello la mastopexia con implantes mamarios o la abdominoplastia con liposucción.
Para que dos procedimientos se puedan combinar tienen que cumplir lo siguiente:
Seguridad del paciente
Como en cualquier otro procedimiento es muy importante conocer el historial médico del paciente para valorar si es buen candidato a la cirugía.
En el caso de cirugías combinadas, hay que tener especial atención a esto ya que generalmente se va a aumentar el tiempo de cirugía y por tanto los posibles riesgos para el paciente. Esto es especialmente importante en pacientes con otras patologías previas, pacientes con anemia crónica o pacientes de edad avanzada.
Aunque cada caso debe ser valorado de forma individualizada, deberiamos evitar combinar cirugías cuyo tiempo quirúrgico se estime por encima de las 5-6 horas de cirugía.
Seguridad del procedimiento
Las técnicas de cirugía plástica han ido evolucionando para ser cada vez menos invasivas. Aun así hay cirugías que no se pueden combinar porque interfieren entre ellas al realizarse en la misma zona o en los cuidados postoperatorios.
Es muy frecuente realizar abdominoplastias con mastopexias con prótesis, lo que se conoce como mommy makeover. Sin embargo no podemos combinar una abdominoplastia con un implante glúteo. Esto es debido a que en una cirugía el descanso debe ser boca arriba y en la otra boca abajo. Si se realizan las dos cirugías al mismo tiempo no será posible cumplir las recomendaciones postoperatorias. Esto puede aumentar el riesgo de complicaciones o alterar el resultado final.
Por ejemplo tampoco es frecuente realizar una rinoplastia abierta con un lifting del labio superior. Esta combinación podría poner en riesgo la supervivencia de la piel de la columela entre las dos cicatrices.
Ventajas de las cirugías combinadas
Las principales ventajas de una cirugía combinada son las siguientes:
- Disminuye el tiempo de recuperación: El tiempo de recuperación de una cirugía combinada es menor que la suma de los postoperatorios por separado.
- Ahorro económico: Disminuyen especialmente los costes en infraestructuras y equipo. Aunque el tiempo de quirófano sea mayor que en una cirugía simple, no es equivalente al coste de las dos cirugías por separado. De igual forma, el coste de las pruebas preoperatorias o el coste de la noche de hospitalización no aumentaría por el hecho de que la cirugía sea combinada.
- Mejora los resultados: Hay cirugías en las que no conseguimos los mismos resultados si no los combinamos. Un ejemplo claro es la mastopexia sin prótesis o la abdominoplastia sin liposucción. Con la combinando de ambas cirugías podemos realizar un mejor remodelado corporal que no sería posible haciendolas de manera independiente.
Riesgos de las cirugías combinadas
El aumento en los riesgos de las cirugías combinadas viene determinado principalmente por:
Aumento del tiempo quirúrgico
Afectación más extensa de los tejidos
Por ello es esperable que en las cirugías combinadas haya un mayor riesgo de:
- Sangrado: Es posible, aunque no muy frecuente, experimentar un episodio de hemorragia durante o después de la cirugía. Si ocurre, puede requerir un tratamiento para drenar la sangre acumulada ya que puede contribuir a una infección u otros problemas. En los casos más graves, puede incluso ser necesaria una transfusión de sangre. El uso de heparina en el postoperatorio de algunas cirugías, para evitar los coágulos sanguíneos en las venas, aumenta el riesgo de sangrado por lo que es importante evitar esfuerzos durante los primeros días.
- Dolor: Es normal experimentar cierto grado de dolor después de la cirugía. El dolor puede ser de diferente intensidad y duración después de la cirugía en función de cada persona. En general, en las cirugías combinadas, donde hay más zonas afectadas, puede haber más molestias que en una cirugía no combinada.
- Inflamación: La inflamación es la respuesta normal de nuestro cuerpo a la agresión que supone la cirugía. En caso de cirugías combinadas, es habitual que haya una mayor inflamación debido al aumento del tiempo quirúrgico y a la afectación más extensa del cuerpo.
Si tienes alguna duda sobre estos procedimientos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.