Vaginoplastia

La vaginoplastia es la cirugía mediante la cual las mujeres transgénero adquieren los genitales del sexo al que pertenecen. 

Esta cirugía reparadora tiene como objetivo eliminar el malestar y la angustia de aquellas personas que viven con un sexo que no sienten como propio. Las investigaciones sugieren que la cirugía de reafirmación de sexo tiene un impacto positivo en el bienestar y la calidad de vida de las personas transgénero.

vaginoplastia

La cirugía de reasignación sexual ha avanzado enormemente en los últimos años. Sin duda es consecuencia de un aumento en la demanda y una mayor especialización de los profesionales en este campo. 

En la actualidad, es posible recrear fielmente no solo la vagina sino todo el complejo de la vulva, tanto desde el punto de vista estético como desde la funcionalidad. 

Vaginoplastia funcional

La vagina es un canal que conecta el útero con el exterior. A través de la vagina se producen las relaciones sexuales, el parto y la salida del flujo menstrual.

En función de las características de cada paciente elegiremos la técnica más adecuada para construir una vagina que permita llevar a cabo relaciones sexuales plenas y satisfactorias

Los requisitos para cumplir este objetivo se pueden resumir en dos grupos: 

Dimensiones

Tanto la profundidad como el diámetro de la neovagina deben ser suficientes para permitir la penetración. La vagina de una mujer adulta mide 8- 10 cm aproximadamente, aunque es capaz de dilatarse y contraerse gracias a las paredes musculares que la forman. La neovagina tiene cierta elasticidad pero no puede dilatarse de esa manera. Por ello, la profundidad ideal debe superar los 12-15 cm. 

La técnica clásica de inversión peneana sigue siendo a día de hoy el gold standard en cirugía de reasignación sexual. En esta técnica se utiliza la piel del pene para formar el canal vaginal. Por este motivo las dimensiones finales de la neovagina dependen directamente del tamaño del pene. 

La mayoría de pacientes tienen suficiente piel peneana para poder llevar a cabo esta técnica. 

No obstante, está aumentado el número de pacientes que requieren otras técnicas por no tener piel suficiente. Esto es en parte consecuencia de la hormonación precoz, que va a inhibir el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.

En aquellos casos en los que el tamaño del pene no es suficiente para conseguir una vagina funcional se puede optar por dos soluciones. Se puede utilizar un injerto de piel del escroto complementario, o bien usar un fragmento del intestino grueso en lugar de la piel del pene. 

Sensibilidad

La sensibilidad erógena es un factor determinante para conseguir un buen nivel de excitación y placer. El clítoris es una de las zonas erógenas por excelencia en la mujer. Por ello es primordial recrear este órgano en la vaginoplastia. Para ello, se configura un neoclítoris con tejido del glande, ya que en él se concentran numerosas terminaciones nerviosas. 

Este proceso no es algo inmediato tras la cirugía. Requiere de un proceso de reeducación para conocer la nueva anatomía y la nueva sensibilidad. La mayoría de nuestras pacientes si consiguen una excelente sensibilidad pudiendo llegar al orgasmo. De igual forma que en el resto de población, es muy variable su intensidad y frecuencia entre unas personas y otras. 

Planifica tu cirugía de vaginoplastia

Es fundamental evaluar personalmente tu caso para ofrecerte la opción que más se ajuste a tus necesidades. Esta primera visita es fundamental para valorar el tamaño del pene, la elasticidad y calidad de la piel, existencia de cicatriz previas, así como para conocer las expectativas y deseos de cada paciente. Toda esta información nos servirá de guía para alcanzar los resultados deseados. 

Durante esta visita se discutirán los diferentes tipos de técnicas, así como sus riesgos y limitaciones. Podrás resolver todas tus dudas de manera clara y honesta. De esta manera podrás tomar esta importante decisión con toda la información a tu alcance. 

Es muy importante informar al paciente de que existe la posibilidad de preservar la fertilidad mediante la criopreservación de gametos. Estudios científicos a nivel mundial demuestran que la mayoría de las personas trans desean tener hijos. Asimismo, objetiva que un gran porcentaje hubiera considerado la criopreservacion con el fin de tener hijos biológicos si hubiera sido informados de esta opción. 

Las personas fumadoras deben saber que dejar de fumar es el primer paso para una recuperación rápida y sin complicaciones. El tabaco es uno de los factores que más influye en la salud de nuestra piel. 

Además, de cara a la cirugía es necesario suspender de forma progresiva el tratamiento hormonal. De esta forma, disminuimos el riesgo de trombosis venosa.

Por último, los días previos a la cirugía es necesario realizar una preparación del intestino. Esta limpieza es una medida preventiva para evitar complicaciones en caso de que se lesione de forma accidental durante la cirugía. 

Postoperatorio 

Generalmente tras la cirugía las pacientes permanecen hospitalizadas entre 5 y 7 días. Los primeros días en reposo absoluto, y a partir del 3-4º día con posibilidad de sentarse y dar pequeños paseos. 

No es una cirugía muy dolorosa y las molestias serán fácilmente controlables con la medicación.

A la primera semana de la cirugía realizaremos la primera dilatación del canal vaginal. Estas dilataciones son muy importantes para mantener el diámetro y dar flexibilidad a la musculatura del suelo pélvico. De esta forma facilitaremos la penetración y ganaremos confianza y control sobre esta nueva anatomía.

Aunque durante las primeras semanas ha de realizarse 2-3 veces al día, progresivamente va disminuyendo la frecuencia. En la fase de mantenimiento solo es necesario realizar una dilatación semanal. Si se mantienen relaciones con esta frecuencia, no es necesario dilatar.

Es necesario el uso de una sonda vesical durante las primeras dos semanas tras la cirugía. De esta forma ayudaremos a la adecuada cicatrización de los puntos de la uretra a la piel. 

El seguimiento postoperatorio incluirá una serie de pautas para el cuidado de las heridas y posteriormente de las cicatrices. Las revisiones médicas nos permiten controlar la evolución del proceso de curación para garantizar la máxima calidad del resultado.

La recuperación es rápida en la mayoría de los casos. Podremos incorporarnos a la vida cotidiana tras las primeras 2-3 semanas, siempre evitando cargar peso o importantes esfuerzos físicos. 

A partir de la 4ª-6ª semana, la inflamación prácticamente ha desaparecido. A partir de este momento podemos empezar a valorar el resultado estético en cuanto a la forma y la simetría de los labios. No obstante, el resultado no será definitivo hasta los 6-12 meses dependiendo de cada caso. 

Dudas frecuentes

¿Todas las personas transgénero deciden realizar la cirugía de confirmación sexual?

Por supuesto que no. Para algunas personas, la cirugía es un paso natural e importante en la transición. Sin embargo, muchas otras no desean someterse a esta cirugía. Cada persona se relaciona con su cuerpo de manera diferente y por lo tanto debe ser una decisión personal.

¿Qué pasa con las hormonas después de la vaginoplastia?

En la misma cirugía en la que se forma la neovagina se realiza la orquiectomía, es decir, se extraen los testículos.

Al extraer los testículos, los niveles de testosterona van a disminuir. Este cambio hormonal puede eliminar la necesidad de usar bloqueadores de la testorena y también puede reducir la cantidad de estrógeno necesaria.

No obstante, todas las decisiones sobre la terapia hormonal deben ser siempre valoradas de forma individualizada por un endocrinólogo, ya que es el médico especialista en este campo. 

¿Cuándo podré tener relaciones sexuales?

Las relaciones sexuales pueden iniciarse generalmente a los dos meses de la intervención. Sin embargo, es necesario valorar cada caso particular. El proceso de curación varía entre unas personas y otras. 

¿Tendré lubricación tras la vaginoplastia?

En caso de inversión peneana, no va a existir generalmente una lubricación natural suficiente para las relaciones sexuales.

Es necesario el uso de lubricantes o geles hidratantes para evitar erosiones y pequeñas heridas generadas por la fricción. Esta lubricación es importante para evitar molestias durante y/o tras las relaciones. También porque en el proceso natural de cicatrización de estas lesiones se va a ir produciendo una reducción progresiva de las dimensiones de la neovagina. 

¿ Se quita la próstata en la vaginoplastia?

La glándula prostática no se extrae durante la cirugía. Aunque debido al tratamiento hormonal puede disminuir de tamaño y atrofiarse, es importante seguir las recomendaciones con respecto a los análisis para la detección de cáncer de próstata adecuadas para tu edad .

¿Existe una mejor época para realizar una vaginoplastia?

La mejor época para realizar esta cirugía es aquella en la que puedas disponer del tiempo necesario de recuperación y cumplimiento de los cuidados postoperatorios.