Blefaroplastia

La blefaroplastia es la cirugía que corrige las bolsas y el exceso de piel de los párpados. En algunos casos, además, es necesario corregir la posición de la ceja o del párpado inferior para obtener un buen resultados y evitar la aparición de complicaciones.

El exceso de piel en los párpados es un problema frecuente como parte del proceso de envejecimiento, da un aspecto cansado que afecta al conjunto de la cara y a medida que progresa puede llegar a interferir en la visión. 

La aparición de bolsas en los párpados inferiores, aunque también avanza con el paso del tiempo, puede aparecer en edades temprana por predisposición familiar.

Sin embargo la blefaroplastia no sólo corrige el exceso de piel y las bolsas. En muchas ocasiones se asocia a otras técnicas para corregir problemas que afectan a la zona periorbitaria y que son imprescindibles para tener un resultado natural y reducir en lo posible el riesgo de complicaciones.

Una de estas técnicas es la transferencia de grasa. Con la edad, la grasa de la zona periorbitaria se va perdiendo y produce una mirada hundida. En casos extremos, un aspecto cadavérico. La infiltración de grasa, además de mejorar la calidad de la piel consigue suavizar los contornos con un efecto rejuvenecedor de la mirada.

La blefaroplastia es la cirugía estética facial más popular por sus excelentes resultados, con un postoperatorio sencillo y sin cicatrices visibles

Planifica tu cirugía de blefaroplastia

La blefaroplastia puede ser superior, inferior o completa. Además, se puede combinar con otras técnicas como la transferencia de grasa, la cantopexia o la elevación de la cola de la ceja.

El tratamiento global de la zona periorbitaria es la clave para unos resultados naturales y duraderos. Cada procedimiento tiene unas indicaciones específicas y por ello es fundamental realizar un diagnóstico completo y personalizado para obtener los mejores resultados en cada caso.  

Postoperatorio

Es muy beneficioso aplicar frío sobre los párpados para reducir la inflamación y posibles hematomas durante las primeras 48 horas. Deberás guardar reposo con el cabecero elevado y evitar esfuerzos durante este tiempo. Es muy importante el control de la evolución en las visitas postoperatorias, en ellas te explicaremos como realizar el aseo de las heridas y los colirios y pomadas que nos ayudarán a lubrificar el ojo.

Es normal notar tirantez, así como sensación de arenilla, lagrimeo o visión borrosa los primeros días. Aunque no es una cirugía incapacitante ni dolorosa se necesitan entre 4 y 7 días para incorporarse a su vida normal ya que la inflamación de los párpados suele ser llamativa. Los hematomas, persisten entre 8 y 10 días tras la cirugía. 

Las primeras semanas hay una sensibilidad mayor a la luz que se va normalizando de forma progresiva. Las gafas de sol son imprescindibles.

Trata de evitar luces intensas como la del ordenador y televisión, así como lecturas prolongadas u otros factores irritantes para acelerar la recuperación. Esto incluye el uso de lentillas que no podrá utilizar durante aproximadamente dos semanas.

Dudas frecuentes

¿Me pueden volver a salir las bolsas si me opero muy joven?

No, la grasa de las bolsas palpebrales no se reproduce. 

¿Mejoran las patas de gallo con esta cirugía?

No, para corregir las arrugas perioculares se puede utilizar toxina botilínica o asociar una elevación de la cola de la ceja si el exceso de piel es por caída de la ceja. 

¿Cambia la forma del ojo con la blefaroplastia?

La blefaroplastia rejuvenece la mirada sin modificar la forma del ojo. Esto se puede conseguir asociando una cantopexia. 

¿Podré utilizar lentillas después de la cirugía?

Si, aunque deberás abstenerte de usarlas durante dos semanas. Tras este periodo podrás utilizar lentillas, aunque es frecuente sentirse incómodo durante algún tiempo. 

Antes y Después de blefaroplastia

Blefaroplastia superior e inferior con transferencia de grasa